Partiendo de la base de que nadie ha hecho más daño a España que los españoles, hay que reconocer que Inglaterra y Holanda se han esforzado en ello. Después seguirían Alemania e Italia.

 

Cuando muere Enrique VIII, que ha roto con el Papa y con la iglesia católica para poder casarse con su amante Ana Bolena (a la que después ajusticiará para poder casarse con Jane Seymour), le sucede su hija María, hermana de Carlos I y nieta de los Reyes Católicos, que pasará a la Historia como “Bloody Mary”. Esta intenta acabar con las tropelías que ha hecho su padre (como ejecutar a Tomás Moro, descuartizar a monjes, abades, cartujos…) y se dedica a ejecutar a los que antes perseguían a los católicos porque quiere volver a restablecer esta religión.

Reinó sólo cinco años y le sucedió su hermanastra Isabel, hija de Ana Bolena, a la que le interesa más ser “anglicana” (si continuaba con el catolicismo sería declarada bastarda y no podría acceder al trono) e impone un código férreo. Obligación de asistir a los oficios religiosos con penas de hasta muerte en caso de no hacerlo, denunciar a los que no asistían, persecución a los católicos, baptistas, luteranos, cuáqueros, etc. Sólo de estos últimos unos trece mil fueron encarcelados.

En el colmo del control y la persecución se da un libro a cada familia en el que deben anotar si sus conocidos o vecinos han tenido contacto con otra gente o con familias, si van a los oficios, cómo se ganan la vida, con quien hablan… una auténtica vigilancia entre vecinos. De esta manera se ajustició a más de 1000 católicos.

Las ejecuciones, ya fueran ahorcamiento, arrastramiento o desmembración se llevaban a cabo en un pueblo cerca de Londres y la gente acudía al espectáculo.

Un escritor inglés William Cobbet dice en un libro que Isabel I causó más muertes que la Inquisición en toda su historia. Y lo dice un inglés.

Pero… ¿Inglaterra tiene una leyenda de algún color?

Inglaterra siempre ha sabido airear las derrotas de los demás y callarse las suyas, que han sido muchas. Frente a nuestra Armada Invencible (“no hemos ido a luchar contra los elementos”, sin comentarios) nosotros les hemos vencido unas cuantas veces. Por ejemplo, cuando una flota inglesa capitaneada por los piratas Hawkins y Drake (que se dedicaban a atacar puertos y naves españolas) atracaron en la actual Veracruz, fueron sorprendidos por nuestras naves, vencidos, requisado el botín que habían conseguido y hechos prisioneros.

Al año siguiente Drake (que fue nombrado Sir por la reina de Inglaterra) al mando de una flota de 200 buques salió hacia el Cantábrico para destruir los barcos que iban allí a repararse, después su objetivo era Lisboa (entonces perteneciente a la corona de España) y por último conquistar una de las islas Azores para convertirla en una base británica. El total de la expedición fue la derrota más grande de su historia, pero,  ¿ cuándo  han hablado de ella?

Algo más tarde Nelson intentó tomar Tenerife y salió de allí derrotado y con un brazo menos (se lo había volado un cañonazo)

También intentaron tomar Buenos Aires y fueron vapuleados. Nada de esto se estudia normalmente. Hay que alardear solo de las conquistas, algo que en España nunca se ha hecho, y menos ahora con políticos que intentan romperla, prohíben el himno nacional y, no contentos con eso, quieren acabar con el español como idioma.

 

María Antonia Mantecón