Todos, aunque nunca nos hayamos ni siquiera acercado a él, hemos oído hablar de este mítico tren.

 

Este original tren fue inaugurado en 1883. En realidad, eran tres ramales que fueron puestos en funcionamiento progresivamente. Los 3 salían de París e iban a Estambul, a Giurgio en Rumanía, y el último, después de 6 años, a Budapest.

Hasta que no se abrió la tercera línea se llamaba TAURUS EXPRESS, a partir de 1891 se llamó ORIENT EXPRESS.

Tenía vagones de madera que allá por 1920 pasaron a ser metálicos de color azul. Conservó, con un gusto exquisito, el estilo del tren original y además introdujeron novedades en Art Decó. Por ejemplo, los cristales decorados de los vagones son de Lalique.

Pertenecía a la empresa francesa Vagon Lits (muchos de vosotros recordaréis que, sin lujos, era la misma de España).

Su mayor apogeo lo tuvo entre las 2 guerras mundiales. Viajaban en él personas tan conocidas como Josephine Baker, Laurence de Arabia, Sofía Loren, Charlon Heston, Agatha Christie… Es conocido que la gran espía Matahari (la que fue fusilada por los franceses) se reunía con sus amantes, de los que sacaba la información, en este tren.

Precisamente Agatha Christie sería quien le diera la fama que ahora tiene, cuando después de uno de sus viajes se le ocurrió escribir “Asesinato en el Orient Express”. A partir de ahí todo el mundo sabía que ese tren existía, aunque no viajase en él.

En 1942 se suspendieron todos sus trayectos porque Hitler lo requisó para las tropas, que como era de suponer lo saquearon y destrozaron.

Un millonario enamorado de ese tren se dedicó a buscar y buscar los coches que pudieran existir.

Encontró bastantes y no todos en malísimas condiciones. Montó un Museo Privado sobre el tren original.

En octubre de 1977 se subastaron 5 vagones en Montecarlo. Se sabe que 2 fueron comprados por un norteamericano.

Francia logra hacerse con 7 coches y en 1982 vuelve a ponerlo en funcionamiento, aunque su nombre es el VENICE SIMPLON- ORIENT EXPRESS, con 8 rutas diferentes. Todo el tren era de lujo.

Cuando empezó era un tren larguísimo que arrastraba vagones baratos y mercancías.

Hasta 2009 si alguno quería hacer un largo y lujoso viaje, ya sabía. Ese año dejó de funcionar.

María Antonia Mantecón