Muchas veces no somos capaces de recordar, de reconocer en vida, a quienes tenemos cotidianamente a nuestro lado. Si, nos saluda, lo saludamos. Lo leemos, lo vemos actuar, pero…reconocemos sus valores? su hermosa obsesión por un determinado grupo para que todo salga como está previsto? su entrega? su verdadero amor por lo que hace? Somos consientes de lo que esas personas nos hacen disfrutar? reflexionar? valorar sus conocimientos?
Pues siempre dije «los homenajes en vida» y estoy seguro que esos hombres y mujeres que apasionadamente hacen que pasemos momentos agradables en nuestras vidas tengan el justo reconocimiento que se merecen. Vamos, tengo la certeza que tenemos todos un instante para esa gente y valorarlas en su justa medida. Y que cada uno exprese su reconocimiento como mejor lo sienta. Memoria…
Esto por ejemplo…